Claro de luna (2)
Claro de luna (2) Se sienta tras el piano y sonríe al notar que estoy a su lado. No pronuncia palabra, pero extiende un brazo y me rodea la cintura. Acaricia las teclas con los dedos, y a mí con su mirada. No deja de tocar, sabe que sino podría desvanecerme. Los nocturnos le inundan los ojos de lágrimas, las sonatas hacen lo propio con los míos, y en el momento en que sabe que no podrá continuar, ejecuta nuestra pieza favorita. Cuando sus labios rozan mi mejilla sonrío; no volverán a separarnos.