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Mostrando entradas de abril, 2018

Sacarte

Sacarte. Estos días se generó polémica en Argentina por una muchacha que fue al colegio sin corpiño y fue reprendida por su rectora o directora, no entendí muy bien, que le dijo que se pusiera una campera y le escribió un comunicado en el cuaderno. Más allá de lo al pedo de esto último por el hecho de que la muchacha tenía dieciocho, viene bien para tocar un par de cuestiones. Pero como ahora me bloqueé y no sé qué escribir, vamos a empezar por lo que iba a ser la conclusión de este texto. Les propongo algo, sobre todo si son alumnos de liceo (secundaria) o facultad (universidad). Entren a clase y en alguna hora previamente acordada sáquense la remera, musculosa, camiseta o lo que sea que tengan puesto, y permanezcan todo el horario escolar así. Podrá parecer algo descabellado, pero lo más probable es que vean que no se va a desmoronar el mundo, nadie se va a morir, la tierra no va a empezar a temblar ni se van a derrivar las normas morales de esta sociedad occidental y cri

A Santi

A Santi que no fue mi amigo, pero sí compañero. Estaba sentada tras el escritorio intentando escribir algo. Las pocas páginas que había podido redactar de corrido la semana anterior me miraban burlonas desde la computadora, como si supieran que estaba en blanco y tenía que entregarle algo aceptable a la editorial dentro de una semana, como prueba de que cumplía el contrato. En su mayor parte contaba con anotaciones; descripciones de personajes o de escenarios y escenas inconexas de capítulos completamente alejados entre sí. No podía concentrarme, me faltaban ideas. Poner los dedos sobre el teclado había pasado de ser placentero a algo que apenas importaba. Por mi cabeza pasaban mil cosas que nada tenían que ver con el trabajo. El trámite del divorcio no iba bien, el abogado de mi marido me ponía todas las trabas posibles. Cualquiera haría lo mismo si en dicho proceso legal corriera el riesgo de perder una gran fortuna. Una gran fortuna que, irónicamente, a mí nunca me había

"Sobre los atroces comunistas"

Les comparto una pequeña historia personal que hasta hoy me hace reflexionar mucho, por si tienen ganas de leer. Hace un par de años (creo que estaba en sexto de escuela) por casa andaban mirando un documental sobre la revolución cubana y sus resultados hasta 2008, más o menos, que daba History Chanel. Yo no le prestaba mucha atención porque andaba en vaya a saber qué cosa, pero como la curiosidad me podía cada cinco minutos me acercaba a escuchar. Siempre se hablaba sobre lo malvado que era ese tal Fidel Castro (cabe aclarar que en aquel entonces yo no tenía idea de quién era), sobre lo mucho que había sufrido la gente de Cuba, sobre la cantidad de personas desesperadas que huían en transportes precarios hacia Miamy. La verdad era que después de eso a una le daban ganas de estar lo más lejos posible de cuba y de ese terrible señor dictador que cometía tantas atrocidades. Me quedé dándole muchísimas vueltas, porque no me cerraba que algo fuera tan pero tan negro y porque me parecía que